Hoy te vamos a explicar las tres formas más usuales que los delincuentes usan para desvalijar una vivienda y cómo evitarlo. La inmensa mayoría de los robos en viviendas de edificios se producen forzando la puerta de entrada, son robos rápidos, te sustraen dinero en efectivo, joyas, portátiles, cámaras fotográficas, etc, aparte de dejarte la casa con el aspecto de haber pasado un tornado.
Si bien el seguro te cubrirá el valor (actual, depreciado, no lo que te costó) de lo robado tendrás que emplear bastante tiempo en las gestiones de denuncia, reparación de puerta, ordenar la casa, etc. Ahora te explicaré los tres métodos más usados, y ten por seguro que al menos uno de ellos te va a sorprender
Nos sentimos seguros, tenemos una puerta "blindada", y solo la palabra ya nos transmite una seguridad, falsa, pero psicológicamente muy efectiva. Es una puerta de madera, con una o dos planchas de acero dentro y con una cerradura embutida en el canto con varios puntos de anclaje. El marco está forrado con madera del mismo tipo que la puerta y todo rematado con unos tapajuntas.
Las planchas de acero evitan forzar la puerta rompiéndola por el centro, pero no cubren la zona de la cerradura. En 25 años no hemos visto una puerta forzada de dicha forma, demasiado trabajo y ruido habiendo sistemas mucho más rápidos y efectivos.
Primera forma de que te desvalijen: La tarjeta.
Sales de casa y no hechas la llave, dando al ladrón oportunista la posibilidad de abrirla con el método de la tarjeta. Consiste en introducir por el canto de la puerta una lámina semirrígida de plástico (una radiografía es ideal) y hacer retroceder el resbalón de la puerta. Entre 10 y 30 segundos, silenciosamente.
En este video puedes ver como se hace.
Segunda forma: Retroceder la cerradura.
Cuando cierras la puerta con llave varios pasadores de acero entran en el marco de la puerta pasando por los agujeros de la chapa que está fijada al marco. Lo que posiblemente no sabes es que ejerciendo la suficiente presión sobre los pasadores centrales todos retroceden. Si bien hay cerraduras antiretroceso la inmensa mayoría de las instaladas en las puertas blindadas no lo son.
¿Y cómo se hacen retroceder?, sencillo, accediendo a la cabeza del pasador rompiendo la madera del marco. Te enlazo un vídeo donde sobre el minuto 2 verás cómo retroceden los pasadores. Es un vídeo promocional de un fabricante de puertas de seguridad y la persona que lo realiza es inexperta, un ladrón avezado realiza un agujero en diagonal en dirección a los pasadores y los retrocede con una pata de cabra.
Y finalmente un sistema que se está extendiendo alarmantemente: el bumping.
Dentro del cilindro de una cerradura hay una serie de pasadores, cuando introducimos la llave se colocan a la altura correcta para poder girar.
En este vídeo puedes ver el funcionamiento.
Para una llave "de puntos", como ésta, el funcionamiento es similar.
El método bumping consiste en usar una llave ya preparada de forma que al realizar un golpe seco sobre la misma los pistones del cilindro se coloquen en la posición correcta. Te lo muestro:
Y aquí te enlazo un vídeo donde con dicho método logran accionar un cilindro de llave de puntos:
Es un sistema rápido, sin ruidos y sin romper la puerta.
¿Y cómo evitar estos riesgos?:
Nunca salgas de casa sin cerrar con llave, y si estas dentro échala y déjala puesta, así evitarás que el ladrón oportunista pueda abrir con una tarjeta.
Evitar el retroceso de los pasadores es más complejo, pasa por cambiar la cerradura por una antiretroceso, como una Tesa XT Premium, que por cierto, también incorpora un sistema patentado de picaporte antitarjeta. Al precio de la cerradura, unos 280 €, hay que sumar el cambio de la misma, pues la puerta hay que mecanizarla de nuevo.Aun así si el ladrón dispone de tiempo y puede realizar ruido sin problemas con la pata de cabra puede acabar desencajando la puerta entera del marco de madera.
Evitar el bumping pasa por el cambio del cilindro por uno verdaderamente seguro, hay diversos modelos en el mercado que oscilan entre los 80 € a los 150 €.
Y si están pensando en cambiar la puerta te aconsejo te olvides de colocar una blindada e instales una puerta acorazada.
Como hemos visto las debilidades de una puerta blindada típica provienen de su sistema constructivo (la madera no es un material resistente), y de las funcionalidades de la cerradura y el cilindro. Una blindada es una puerta de madera, con un marco de madera, todo instalado sobre un premarco de pino que está cogido a la pared, y presenta múltiples vulnerabilidades ante un intento de apertura por fuerza física.
Una puerta acorazada es una puerta realizada con chapas de acero, unida a un marco de acero con bisagras electrosoldadas, y fijada a un premarco de acero que está cogido a la pared. Esto hace que los intentos de apertura por fuerza física se dificulten en extremo. Las cerraduras que se instalan en este tipo de puerta usualmente incorporan sistemas antitarjeta y son antiretroceso, algo redundante pues para acceder a los pasadores hay que forzar un marco de acero. Y como corresponde a una puerta realmente segura el cilindro incorporado es anti bumping.
Aquí te mostramos unas fotos de las últimas instalaciones que hemos realizado de puerta acorazada, del reconocido fabricante Dierre. Como puedes ver la estética exterior difiere mínimamente de una puerta blindada, pero el ladrón ya sabe distinguirlas...
En esta serie de fotos puedes ver el marco de acero, el canto de las bisagras con los pivotes de encaje y los anclajes de la hoja al marco de acero.
Y por supuesto con llave anti bumping.
El equipo de Visa espais